El engañoso anuncio del vehículo que cambia el estado de ánimo

Lo cierto es que al principio me daba coraje,  pero ya lo he aceptado y he sacado mi propio aprendizaje.

Hace unos dias iba al trabajo a las 7:15 h bajo una buena y abundante lluvia en mi moto y con mi chubasquero  bien puesto.

Se me vino a la cabeza  un anuncio de un vehículo de una marca bastante famosa por su innovacion en el mundo de los coches híbridos.
En el anuncio, un conductor aparentemente muy feliz canta una canción en voz alta mientras conduce en medio de un gran atasco, entre motos, peatones, elefantes y multitud de vehículos  que se mueven a su propio criterio y sin aparente orden.

El mensaje  es que este señor es capaz de sentirse así gracias al auto y que el telespectador debería  imaginar cómo podria sentirse en una carretera mejor.

El caso es que al recordar el anuncio comencé  a repetir en mi cabeza una y otra vez la canción.  Bueno,  el tarareo  de la canción,  porque para las letras soy malísimo,  y más si son en inglés. Y me di cuenta de algo,  no es el vehículo el que hace sentir bien al conductor,  ni la situación,  ni la carretera, ni la canción... es la actitud.

Seguramente bajo mi casco,  yo llevaba la misma cara de flipao  que el señor  del anuncio, pero no porque los agentes externos me hagan sentir bien, sino porque yo, iba plenamente consciente y feliz,  disfrutando  del camino, de la lluvia y del día.

Asi pues, disfrutaré  de lo que tengo y no por lo que tengo.  Intentaré  mantener la consciencia el mayor tiempo posible, y de no hacerlo,  me intentaré  percatar de cuando lo estoy, y cuando no.

AMANECE, QUE NO ES POCO

AMANECE, QUE NO ES POCO

¿Cómo amanece mi ciudad?

¿Qué ocurre en las calles antes de que todo comience a funcionar?

¿Qué hacen los malagueños para que la ciudad comience a rodar?

Pues bien, no sé si Dios ayuda a quien madruga, pero, quien lo hace, puede ser espectador de todo lo que acontece justo antes de que el sol se muestre en su plenitud en las calles malagueñas.

Estas imágenes pretenden mostrar parte de lo que ocurre en la zona centro de Málaga entre las 7:00 y las 8:00 de la mañana con dos condiciones:

1.- Antes de entrar a trabajar debía aparcar mi moto cerca del trabajo y desde ahí, partiría a captar imágenes por donde “me pidiese el cuerpo”.

2.- Tendría que adaptarme a la luz existente son llevar trípode, y como entiendo que málaga es una ciudad alegre y colorida, las fotos serían en color.

Me pilló el cambio horario entre medias, por lo que hay fotos con más luz natural y otras con menos.

¿Por qué este título?

Intento agradecer cada día. Hoy por hoy vivimos rodeados de malas noticias y malas vibraciones. Crisis, enfermedades, corrupción... por lo que, que amanezca, me parece algo extraordinario y más en una ciudad como ésta. De ahí que esta colección sea “Amanece, que no es poco”.

Málaga huele a flores de sus jardines y sus puestos de la Alameda, a alimentos frescos de su mercado Central, a perfume recién puesto (sobre todo de señora), a churros y café (nube, sombra, mitad, cortado...), a prensa recién impresa, a pan de sus panaderías, y, a veces, a humo procedente de su tráfico, pero también huele a mar de su puerto, a cuyo olor acompaña el graznido de las gaviotas.

Al final, me he dado cuenta de que, en realidad, una ciudad se parece bastante a cualquiera de nosotros. Todos tenemos un ritual cada mañana y Málaga también tiene el suyo. Es curioso ver cómo se repiten ciertos patrones a diario. Las mismas personas desayunan en los mismos lugares, los mismos camiones descargan sus mercancías a las mismas horas, el fluir del tráfico se va acrecentando al mismo ritmo a diario, los comercios se preparan día a día de la misma manera,  las calles se limpian a las mismas horas y todo esto es un ciclo que se repite día a día, haciendo que la ciudad cobre vida a diario.

Por todo, os animo a madrugar simplemente por el placer de disfrutar de una ciudad genial, MALAGA.

¡¡¡ BUENOS DÍAS A TODOS !!!